lunes, 23 de abril de 2012

El mundo es tan bonito y yo tengo tanta pena de morir.


"De cómo el personaje fue el maestro y el autor su aprendiz."
                                                                   José Saramago.

jueves, 19 de abril de 2012

De camino a la rutina.

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde,
como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante. 


                                Jaime Gil de Biedma.

domingo, 15 de abril de 2012

Hoy es un día perfecto para decir adiós.

En la vida de toda mujer llega un día inevitable. No sabes explicar qué ha originado el cambio ni qué es exactamente lo que ha cambiado, pero sabes que has sobrepasado el punto de no retorno. No entiende de edad ni de emplazamientos y probablemente no entienda de circunstancias adecuadas. Pero llega.

Y con él llega el momento a partir del cual el sol no brilla con la misma intensidad, la gente no recibe lo que les das porque sí, el mundo no te devuelve sonrisas sin que haya una razón oculta. Las personas ya no sólo hablan con palabras. Los amigos no son de los que se irán, las buenas lecciones las aprovechas, los momentos plenos son enriquecedores del alma, las conversaciones tienen más que un principio y un fin. Una sonrisa ya no se esboza por complacer, los rebatimientos cada vez son menos caprichosos. Aprendes a aceptar lo injusto y aún así sigues aplicando la coherencia a tus actos. Descubres que se puede controlar aquello que dependa de ti, y no intentas dirigir al resto.
Tus ojos han sido extraídos de sus órbitas y ahora utilizas unas lentes que muestran realidades, oscuras a la par que esclarecedoras.

Sin embargo, a pesar de lo negro que se ponga el asunto no te dejas vencer ni una sola vez más. Porque por contradictorio que suena, el mundo adquiere una belleza abismal. Y tú tienes más ganas de vivir que nunca.




En la vida de toda mujer llega el día en que al mirarse al espejo sabe que puede comerse el mundo.